Pedagogía de la Inmersión Lingüística

Nos adentramos en el mundo del Aprendizaje Lingüístico desde una perspectiva diferente a la tradicional de: profesor, libro y alumno. Aquí, la forma de aprender se convierte en un gran juego donde sí, se desarrollan contenidos teóricos y diferentes tipos de actividades, pero habrá que tener en cuenta que una de las principales reglas del juego, la regla de oro, es que para comunicarnos lo tendremos que hacer en un idioma diferente a nuestra lengua materna, lo cual será un gran reto, que va a afectar a muchos de nuestros procesos mentales, y el cual los participantes deberán de aceptar antes de comenzar el programa.

A la hora de participar en este “gran juego” dejamos a un lado los bolígrafos rojos que marcan los errores. Lo que estamos buscando es el compromiso del participante de cumplir las reglas establecidas y el acuerdo previo al juego, aceptando así el reto de comenzar el viaje que supone aprender una nueva lengua.

¿Por qué es tan poderoso este método de aprendizaje que se está utilizando tanto en la educación no formal, como en la formal, desde el jardín de infancia hasta la universidad, pasando por primaria, secundaria…?

Porque lo que estamos aprendiendo nos es útil en el presente. ¿Para qué? Para participar en el juego. Recordemos que la regla principal es: el uso de la lengua objeto de estudio, para poder llevar a cabo la comunicación del día a día. Esto va a generar lo que llamamos “La Chispa”.

“La Chispa” es esa partícula encendida que puede provocar un fuego e incluso un gran incendio. Esta Chispa es nuestra gran aliada, ya que no importa lo que paguemos por un curso intensivo de aprendizaje lingüístico en verano, o al país al que nos vayamos a aprender un idioma, si no tenemos interés, si no lo vemos como algo útil o si no disfrutamos de la experiencia de aprendizaje, este proceso acabará en el mismo momento que acabe el curso. Sin embargo si pasa todo lo contrario, lo vemos como algo inmediatamente útil, como un reto del que disfrutamos y tenemos interés en ello, después del curso o la clase, continuaremos este viaje de aprendizaje lingüístico por nuestra cuenta. Por lo que nuestro gran objetivo como Educadores es el de: “Crear la Chispa”.

Y, ¿cómo Creamos la Chispa?

Creando entornos estimulantes de aprendizaje, dónde tanto los participantes como los educadores disfruten, se encuentren cómodos, se sientan realizados y con oportunidades de participación de forma significativa.

¿A qué nos referimos con  una participación de forma significativa?

A que lo que nuestro alumnado esta llevando a cabo (el aprendizaje lingüístico) tenga importancia, valor y relevancia, así como que lo consideren útil. En los métodos de aprendizaje basados en la Inmersión Lingüística, el aprender el idioma objeto de estudio, es útil, es importante, tiene valor y es relevante, porque lo necesitamos para hablar, para interactuar con los compañeros, para relacionarnos con los educadores, para poder conocer las reglas o directrices de los juegos y dinámicas en los que participemos, etc.

Por otro lado, los niños hoy en día no tienen grandes oportunidades de realizar cosas importantes o significantes, oportunidades que surjan de forma natural en las que puedan sentirse relevantes y necesitados, por lo que deberemos crear este tipo de situaciones y oportunidades, en las que ellos tengan responsabilidad y puedan encargarse de cosas, en las cuales la consecución de los objetivos dependa de ellos. A lo largo de las distintas formaciones que impartimos vemos diferentes actividades, dinámicas y aspectos pedagógicos que nos ayudarán a trabajar en este sentido. 

Los Niños Son Capaces De Grandes Cosas…

Robert Baden-Powell, el fundador del movimiento Scout, ejerciendo de general, en la defensa de una ciudad sudafricana en la Guerra de los Boer, en la cual contaba con tan solo un puñado de soldados, optó por utilizar a un grupo de niños locales para sus estrategias militares, tareas de primeros auxilios, mensajería… Baden-Powell consiguió unos grandes resultados de los muchachos, ya que éstos sentían la responsabilidad que sobre ellos recaía, así como la confianza depositada en los mismos, lo cual hizo que llegaran a auto-gestionarse de una forma muy efectiva, dado que en muchos casos, de ellos dependía la seguridad de toda una ciudad, la suya, desarrollando así un fuerte sentimiento de pertenencia.

Cuando Baden-Powell volvió de Sudáfrica a Inglaterra, después de haber vivido grandes aventuras en países muy lejanos, uno de los eventos que más marcaron su vida fue la defensa de aquella ciudad que llevó a cabo junto con aquellos niños. Se dio cuenta que ese tipo de organización, basada en la educación al aire libre, con grupos de niños autónomos y auto-gestionados, podría ser de gran beneficio para los jóvenes ingleses, por lo que organizó un campamento experimental implementando la misma estructura y dinámica.  Un año después, en 1908, escribió un libro llamado “Scouting For Boys”, el cual  sería el precedente del movimiento Scout.

Inmersión Lingüistica

En la Inmersión lingüística, a la cual nos hemos referido anteriormente en el blog sobre Pedagogía de la Inmersión Lingüística como “el gran juego”, y en el cual la regla de oro es la comunicación en la lengua objeto de estudio, nos basaremos en un método de aprendizaje que toma como principal referencia la “Gamificación”.

La Gamificación  es el modelo educativo que traslada la mecánica del juego al proceso de enseñanza, consiguiendo así mayor motivación, concentración, empeño y compromiso por parte del alumno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *